Recuperación de Humedales Páramo Venezolano
El cambio climático avanza. Su impacto es inevitable; pero es mucho lo que podemos hacer para mitigar, transformar, reducir y cambiar sosteniblemente las consecuencias.
Sin pretender aterrorizar, en gran medida, de nuestro accionar hoy depende la calidad de vida de las generaciones futuras; y, no podemos esperar a una solución tecnológica o a un cambio inmediato en los modelos de consumo, porque todavía hay intereses económicos y posiciones ideológicas que se niegan a reconocer y disminuir la afectación generada a la diversidad biológica, al clima, a los océanos y -por una simple interrelación- a los humanos.
Debemos crear conciencia mediante acciones tangibles, que definan cambios positivos y que -a través de los hechos- incorporen e involucren a nuevas voluntades a favor de un accionar común. Cuando comprendamos que no estamos juzgando ni descalificando a nadie, sino invitando a asumir pequeños cambios a favor de un mejor futuro para todos, nuestras acciones ganarán adeptos y los resultados lograrán mitigar el impacto, desarrollando conciencia ambiental junto a la resiliencia social y ambiental.
En estas acciones está comprometida la Fundación PAT y es bueno aclarar: no somos “paracaidistas” en el tema ni actuamos bajo “la moda verde”. Desde el comienzo de nuestro desempeño… y con mucho respeto y cierto temor ante el significado implícito, nuestro eslogan institucional fue un tanto atrevido: “Sembrando sostenibilidad”.
Luego de veinticinco años y junto a numerosas comunidades y entidades venezolanas, lo hemos hecho y lo estamos haciendo. Pero, necesitamos hacer mucho más.
Nuestro primer proyecto comunitario -en el año 1999- planteó adoptar técnicas sostenibles en la agricultura, apoyando uso racional de los recursos Agua y Suelo al igual que la producción de alimentos sanos. De aquella siembra de conciencia y actuando directamente en las parcelas de amigos agroproductores de Mucuchíes y Santo Domingo, surgió una iniciativa campesina que enorgullece a Venezuela: la Asociación de Productores Integrales del Páramo PROINPA, en Mucuchíes (Mun. Rangel. Mérida). Luego, ingresamos en los caminos ancestrales andinos y bajamos al piedemonte andino, llanero y lacustre, insertando el Turismo Rural de base Comunitaria en decenas de comunidades y pueblos de tres entidades andinas. Con el turismo llevamos la concienciación ambiental y la agricultura responsable a las familias que -además- son los guardianes naturales de nuestras áreas protegidas por parques nacionales.
El 75% de nuestros proyectos funcionan de manera activa a pesar de la crítica situación País.
Ahora, porque la realidad lo exige, ingresamos de nuevo en nuestros páramos. Al protegerlos a ellos, junto a las comunidades perimetrales, estamos preservando el agua que hace posible la vida y la productividad bajo parámetros sostenibles. El Cambio Climático nos exige actuar a favor de la resiliencia ambiental y social.
A partir de agosto 2021 empezaremos un pequeño proyecto a favor de la recuperación de humedales en el páramo El Banco, ubicado al Norte-Noroeste de la subcuenca La Toma, en Mucuchíes. Allí, desarrollaremos un modelo venezolano para la recuperación de humedales a partir de la reintroducción de especies vegetales autóctonas y el desarrollo de acciones correctivas a favor del mantenimiento y recuperación de humedales. Con ello, incrementaremos el potencial hídrico de la subcuenca La Toma. La mayoría de las subcuencas del municipio Rangel padecen una prolongada crisis hídrica, que se acrecienta durante el período de sequía. Ello se traduce en carencia del líquido vital para uso doméstico y agrícola; por ello, no dudamos en el apoyo y la participación de las comunidades, los gremios y las instituciones a favor de esta iniciativa. Ya contamos con un equipo de profesionales listos para desarrollar acciones, apoyados por la Fundación Van Tienhoven, de los Países Bajos, al Norte de Europa.
Así, los hechos en manos de quienes valoramos nuestros páramos y nuestro futuro, traducirán el compromiso asumido en el proyecto “Restauración de humedales en el páramo andino venezolano”. Un proyecto modelo, llamado a replicar, que se apoya en la participación comunitaria y avanza hacia acciones identificadas en la compensación de Carbono.